sexta-feira, 10 de outubro de 2008

sem título II

sobre o autor de

Cinco poemas para Cris,

Otros cinco poemas para Cris e,

finalmente,

Cinco últimos poemas para Cris


(o que eu gostaria de que fosse Un poema para Cris, sim)


Mariposas


El domingo de 1984 en que Julio Cortázar murió en París, la ciudad de Buenos Aires fue escenario de un hecho inédito en su historia: una invasión de mariposas. Al día siguiente, los científicos explicaron que una oleada de calor en una zona rural vecina originó una migración inicial de mariposas en busca de fresco, y que miles de ejemplares fueron acoplándose durante el trayecto, hasta que desembocaron en el centro porteño.

(balãozinho de gibi) - Lo que está ocurriendo es normal... Si se conoce la lógica cortazariana...

El fenómeno no se ha repetido, hasta hoy, pese a que ha habido veranos mucho más calurosos que aquel. Las crónicas, las notas y los comentarios publicados por entonces no relacionaron aquella alteración momentánea de la ecología de la ciudad con el deceso del escritor. Para casi todo el mundo se trató de una curiosidad científica o, en todo caso, una “nota de color” a la hora de conformar la agenda informativa de los medios, tan aburrida, en general, durante los meses de calor.


(créditos: Carlos Polimeni e Miguel Rep)


Como não lembrar de você, minha amiga?


(A propósito, obrigada pelo e-mail - parece que temos muito o que conversar...)